El programa Casos de Familia, transmitido este miércoles (29) por SBT, abordó el tema: “¿Qué quieres decir con que existe una cura gay?” Y trajo, además de personas que se dicen ex-gays, el caso de un niño gay que fue expulsado de su casa por su madre.
A lo largo de la atracción, los invitados y el público difundieron certezas e ideas preconcebidas –además de “quiero que se convierta en hombre, no acepto a los gays” y “la homosexualidad es algo que se aprende”- y sólo al final el psicólogo Anahy D'Amico dio una luz al final del túnel.
El programa contó también con la presencia de Marisa Lobo, “psicólogo cristiano” que sostiene que los gays pueden dejar de serlo a través de la psicología y que conoce infinidad de casos de exhomosexuales. Dijo: “Nunca induje a nadie a cambiar su orientación sexual (sic), simplemente acepté el pedido de ayuda”.
En la atracción, Cristina Rocha afirmó que quien quiera pasar por una reorientación debe tener derecho. El mensaje sigue siendo que, con ex-gays diciendo que son felices en sus vidas heterosexuales y con una persona abiertamente gay enfrentando dificultades para ser aceptada, la solución para las vidas de aquellos que sufren prejuicios es cambiar su orientación sexual – y no el prejuicio que acecha a la sociedad.
Veamos las consideraciones:
– “El homosexualismo es algo que se aprende”, dijo el “ex-gay” Fernando
El “ex-gay”, ahora casado con una mujer, declaró que la homosexualidad (el “ismo” fue abolido desde que la OMS excluyó al grupo de la lista de trastornos mentales en los años 90) es algo que se aprende. Incluso la psicóloga Anahy respondió: “¿Y dónde se aprende a ser gay?” Siguiendo el pensamiento de Fernando, la educación que predica la sociedad es heteronormativa, por lo que todo el mundo “debería” ser heterosexual – y no gay. Simplemente dijiste que no hay niños homosexuales.
– “A los 15 me hice travesti. Me quedé hasta los 27”, dice el “exgay” Fernando
En su discurso, Fernando -que dice ser ex-gay, pese a haber sido en realidad travesti- confundió identidad de género con orientación sexual. La confusión es común, como si las dos categorías estuvieran interconectadas o fueran la misma. Es necesario enfatizar que se identificaba con el universo/género femenino, pero esto no necesariamente significa que sentiría deseo por los hombres. Hay travestis lesbianas, travestis bisexuales, travestis heterosexuales y travestis asexuales.
– “Crié a un hijo varón. Quiero que sea un hombre y no gay”, dijo madre de hombre abiertamente gay
¿Y quién dijo que los homosexuales no son hombres? Sí, un hombre homosexual es un hombre de la misma manera que un hombre heterosexual. El común y absurdo discurso anterior fue reproducido durante todo el programa, sin ninguna interferencia por parte de Anahy ni del presentador. Por el contrario, Christina le preguntó al niño: “¿Desde cuándo tienes gestos femeninos?” Dijo que siempre fue así, pero que su madre empezó a darse cuenta de que era gay cuando tenía 12 años.
– “El amor entre ambos es notable”, dijo la psicóloga Marisa Lobo
Parece burlón, pero se refería a la relación entre la madre que echó a su hijo de casa y quien rechaza la posibilidad de que regrese. La misma madre que dijo: “Tengo un hijo criminal, haré todo por él, pero no acepto a mi hijo gay”. Christina, en lugar de indignarse por la postura de su madre, miró a su hijo y le preguntó: “¿Crees que puedes dejar de ser gay?”, como si la solución al conflicto fuera que él dejara de ser homosexual. El niño dijo que no: “Yo nací así y así moriré”.
– “¿Cuáles son los motivos que llevan a una persona a querer ser ex-gay?”, pregunta Cristina a Marisa
El psicólogo cristiano simplemente olvidó mencionar por qué las personas “ex-gays” buscan una posible reorientación sexual. Simplemente dijo que lo padecen. Según la psicóloga María Julia Chinalia, muchas personas quieren dejar de ser homosexuales para ser más aceptados por su familia y la sociedad – y no por un deseo personal. Después de todo, si los homosexuales no sufrieran prejuicios, ¿habría alguna razón para querer cambiar quién eres? Entonces, ¿qué se puede curar, la homosexualidad o la homofobia?
– “¿Cómo se volvieron ex-
Los homosexuales no importan”, dice Marisa.
Sí, importa, principalmente por las denuncias de abuso de “técnicas” que dañan y lesionan la salud y la dignidad de los seres humanos. Hay informes de personas que fueron electrocutadas, incitadas a vomitar y obligadas a autolesionarse. El psicólogo Carlos Eduardo Simonelli dice que ningún psicólogo debería trabajar intentando transformar al paciente en otra cosa que no es. "La atención se centra en valorar a los seres humanos precisamente tal como son".
– La cura es contra la intolerancia.
El programa cuenta con la presencia de la psicóloga Anahy, quien debe actuar más sobre la atracción y no dejar que los prejuicios ganen más espacio que la aclaración. Al final del programa dijo: “La sexualidad se trata de deseo y el deseo no sigue la lógica, no sigue el ritual, no sigue el dogma, la moral y la religión. No se puede decir que existe una cura, porque no es una enfermedad. Y si no es una enfermedad, ¿qué curará? De lo que tenemos que ocuparnos es de la intolerancia, tenemos que ser tolerantes con las diferencias”. Estuvo bien, pero fue poco ante tanta desinformación pública.
