Están pasando muchas cosas, a veces parece que corremos, otras nos dejamos llevar por la corriente. Puede parecer malo dejarse llevar por la corriente, pero la corriente es buena, fue creada en nuestra planificación. Y si lo lleva es porque es muy fuerte.
Muchas cosas se desencadenan/planifican, en cierto punto simplemente seguimos el curso de todo, según lo planeado. Siempre tengo ganas de hacer más, de sembrar más, pero no siempre es posible, ni siquiera tengo tiempo de cortarme el pelo, que es enorme.
Reuniones externas todos los días que ya roban la mitad del tiempo aquí en la oficina. Llevo mi computadora portátil a casa y trabajo desde la cama hasta la una de la madrugada casi todos los días, todo porque vale la pena.
No ha pasado ni un mes desde que regresé de mi viaje y tengo muchas dudas sobre si podré esperar hasta mis próximas vacaciones (26/07) para volver a salir a la carretera, estoy soñando mucho con cuatro días en João Pessoa, por ejemplo.
Lo más prudente es no viajar, el tiempo apremia y cualquier detalle por ahora es muy importante, pero no sé si me resistiré, el coste del viaje será casi nulo, ya que usaré las millas en la tarjeta.
A pesar de esta locura por los viajes que me atormenta, mi día a día ha sido muy bueno, espero con ansias las noches para que pronto comience el nuevo día y seguir esta corriente o incluso salir a correr arrastrando a todos.
