El domingo pasado (24), el periódico “Folha de S.Paulo” publicó una nueva encuesta del instituto Datafolha. El objetivo era escuchar la opinión de los brasileños sobre la elección del Papa Francisco, así como sobre las posiciones de la Iglesia Católica.
La encuesta se realizó los días 20 y 21 de marzo, una semana después del cónclave que eligió al Papa Jorge Bergoglio. El margen de error es de dos puntos porcentuales. Se entrevistaron 2.653 personas en 166 municipios. De ellos, la mayoría, el 58%, se define como católica. Otro 21% dijo ser evangélicos pentecostales.
La elección de Bergoglio fue considerada excelente o buena por el 74% de los entrevistados por el instituto y regular por el 9%; sólo el 2% de los entrevistados pensó que era malo o terrible. El 57% de ellos está de acuerdo con la posición de la Iglesia católica de no aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Lo mismo ocurre con el aborto: el 54% aprueba la posición contraria de la Iglesia.
Mientras tanto, cuando se abordan cuestiones que afectan a la mayoría de la sociedad, la población brasileña va en contra de las opiniones de la Iglesia.
Para el 83% de los entrevistados, el Papa Francisco debería guiar a la iglesia a tomar una postura a favor del uso de condones; El 77% aboga por hacer lo mismo en relación a la píldora anticonceptiva y el 61% está a favor de que las mujeres utilicen la píldora del día después. Y el 58% dice que la Iglesia debería volverse pro-divorcio.
Los datos muestran que lamentablemente la mayoría de la sociedad brasileña todavía no puede ver a todos, centrándose sólo en sus propios intereses y olvidando los derechos de las minorías.
