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Pasión

Dicen que la pasión es algo que no podemos controlar. No estoy de acuerdo. Creo que es completamente controlable. Pero sólo por más. Para mí, sólo elegimos si nos enamoramos más o más, pero desenamorarnos es poco probable.

La pasión nos deja con los pies en las nubes, una sonrisa de satisfacción y pensamientos lascivos todo el tiempo. Hace que nos despertemos casi de madrugada para vernos y aunque tengamos mucho sueño, al día siguiente llegamos al trabajo sonriendo. Nos hace comer más de lo que deberíamos, hacer más ejercicio del que podríamos y casi siempre llegar tarde.

Entonces, ¿cómo se termina un enamoramiento? ¿Cómo terminar algo tan delicioso? Sí, porque sólo rompimos cuando las cosas van mal y no al revés.

Creo que las pasiones no terminan, evolucionan. No veo otra manera de comenzar una relación que no sea a través de la pasión. Y no veo otra manera de que la pasión termine que no sea a través del amor.

Y si aun así, por una razón muy fuerte tiene que terminar, siempre quedará esa sensación de “y si…” y por lo tanto, no terminará, solo quedará en un estado de espera. Esperando el momento adecuado para tu objetivo final, el inevitable ajuste de cuentas con el amor.

Después el problema es del Amor y de todo lo que a él pertenece. Las sensaciones son diferentes, pero no menos gratificantes. E incluso el Amor, creo que es infinito. Porque infinito es el sentimiento, no el compromiso.

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