Muchas veces el destino es el mismo, la preferencia sexual también es la misma, la lucha por la causa es la misma, pero aun así existe una fuerte rivalidad: “barbies” vs “pollitos”. ¿Tendencia, estilo, comportamiento? Sí, los guetos en cuestión son muy diferentes entre sí. ¿Pero qué es lo que molesta tanto a las “barbies” cuando se trata de pollitos? Primero consultemos nuestro diccionario: “barbies” son esos niños fuertes, que mantienen un bonito cuerpo, con todo en su sitio, lo valoran. Y los más conservadores tienen un comportamiento que se confunde fácilmente con un comportamiento heterosexual. En cuanto a las chicas calientes... No les da vergüenza demostrar que son felices, se disfrazan, otras incluso se maquillan... ¡Todo para sentirse bien! ¿Pero por qué tanta rivalidad entre los dos guetos? Como resultado, todo el mundo es gay. Las “barbies” se esfuerzan por etiquetar a los “pollitos” como pasivos. Incluso usan esto como una forma de menospreciar a sus amigas atractivas. Pero espera, ¿ninguna “Barbie” tiene sexo pasivamente? ¿Con quién tienen relaciones sexuales activamente? ¿Con los “pollitos”? Esta diferencia también se debe a gustos y estilos. En las fiestas, por ejemplo: las “barbies” prefieren lugares con sonidos más pesados, con una “vibra” y una “ola” más intensa y particular. A los “pollitos” les encanta un lugar donde puedan beber libremente, jugar, bailar con amigos en grupos, reír, llorar y divertirse. Sin vergüenza ni pudor alguno. Otro factor que llama mucho la atención es la imagen que más frecuentemente quieren vender las “Barbies”. Nunca están en apuros, pueden participar en todos los clubes. Pero sabemos que estos son los que más ruegan por los VIP. El comportamiento no es algo que se pueda discutir. Al fin y al cabo, la forma correcta de comportarse es siempre la de quien da esa opinión. Pero lo importante es que todos se respeten, siempre. Después de todo, todas nosotras, chicas, barbies, bisexuales, encerradas, etc., somos miembros de la misma familia. Necesitamos abrazarnos y luchar juntos por nuestros derechos, si no, ¿quién lo hará? Acabemos con los prejuicios empezando por nosotros mismos.
