Después de los empleados de la editorial Hachette, para la cual JK Rowling lanza sus novelas, se niegan a trabajar en el último libro del escritor británico, sus compañeros autores finalizan su contrato con la empresa que gestiona Rowling, Blair Partnership.
Esta semana, Fox Fisher, Drew Davies, Ugla Stefanía Kristjönudóttir y otra persona que no se identificó, abandonaron la agencia literaria alegando que es necesario tomar una postura respecto a los comentarios hechos por el autor de Harry Potter – hecho a principios de junio – y que se deben respetar los derechos de las personas transgénero.
"La libertad de expresión sólo puede mantenerse si se cuestionan y cambian las desigualdades estructurales que impiden la igualdad de oportunidades para los grupos subrepresentados", dijeron los autores en un comunicado.