Después de muchos intentos fallidos, los padres de Luana, de seis años, lograron una victoria histórica y sin precedentes. La hija transgénero, que se llamaba Manuel, obtuvo autorización del gobierno de Buenos Aires para cambiar su nombre en el DNI, RG Argentino.
En diciembre del año pasado, la madre de la niña, Gabriela (que no revela su apellido), decidió escribir una carta a la presidenta Cristina Kirchner contándole la historia de su hija y denunciando que el organismo estatal responsable de los registros había negado el pedido de cambiar su nombre. .
A partir de entonces, el caso fue remitido al Senaf (Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia), que entendió el hecho e implementó una decisión positiva.
"El DNI es como un espejo. Si una persona no se identifica ahí, eso no es bueno. Fue una pelea importante que ganamos", declaró uno de los psicólogos de Luana, Alfredo Grande.
Según Gabriela, desde pequeña, a los seis meses, su hija ya se identificaba como una niña y también “princesa”. “Al aceptar que mi hijo no era el hijo que yo parí, sino una niña, acepté su identidad y me puse a su lado", declaró la madre.
Según la psicóloga Valéria Paván, que también atiende a Luana desde hace dos años, no fue necesario presentar ningún informe psicológico sobre la paciente. Según una declaración a Folha, Valéria explicó que la ley de identidad de género defiende exactamente “la despatologización de esta cuestión”.
