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BBB: ¿inclusión o exclusión?

¡Queridos lectores! Regresé de unas largas y merecidas vacaciones y estoy nuevamente aquí para intercambiar ideas, información, sentimientos y deseos sobre nuestras vidas.

Regresé con esperanzas renovadas y mucho más optimismo; desde la última vez que nos reunimos aquí estaba bastante descontento con lo que vi, tal vez por el sentimiento que nos embarga a principios de año. Pero espero que esto no sea sólo una buena impresión, sino que este sentimiento sea realmente correspondido por un mundo que evoluciona para mejor cada día.

Dentro de esta evolución, es lógico que hay que mirar qué pasa con todo lo que implica la homosexualidad, desde la aceptación hasta el prejuicio y, por supuesto, no hay que olvidar que hay que mirar qué pasa internamente con cada uno de nosotros, con respecto a aceptación de nuestra propia sexualidad y de nuestros propios prejuicios.

A principios de año, la BBB vuelve a merecer nuestra atención, ya que cuenta con la participación activa de tres personas abiertamente homosexuales, lo que nos lleva a pensar que por fin estamos teniendo una participación un poco más explícita en la sociedad, aunque todavía vemos En las calles, en Internet, en los medios de comunicación en general, debido a esta exposición, hubo muchos comentarios peyorativos llenos de conceptos retrógrados.

Precisamente hoy, leyendo una noticia aquí en UOL, una mujer dijo que no dejaría que su hija de 9 años viera Gran Hermano, porque pensaba que la participación de homosexuales en el programa podría influir negativamente en ella. Esto primero me hizo reír, porque me hizo pensar en cuándo la gente se dará cuenta de que la orientación sexual de alguien no tiene nada que ver con la influencia. En un segundo momento me di cuenta de la gravedad del comentario y de un cierto sentimiento de tristeza porque, para muchos, los tres homosexuales del programa son vistos como causantes de un gran daño a la sociedad.

Entonces, en medio de esta ambigüedad generada, estamos todos, con nuestra vida y nuestros sueños, y sé que, cada vez que se dicen semejantes tonterías, hay desánimo y un sentimiento de no inclusión. Pero no nos desanimemos, ¿verdad? Y que la linda Angélica le demuestre a todo este público que su orientación sexual no tiene nada que ver con su carácter y conducta.

¡Besos y hasta pronto!

*Regina Claudia Izabela es psicóloga y psicoterapeuta. Correo electrónico: claudia@dykerama.com.

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