Un vídeo que muestra un beso lésbico que se proyectará en un monumento dedicado a las víctimas homosexuales del Holocausto está generando polémica en Berlín.
Inaugurado en mayo de 2008 en honor a los aproximadamente 15 homosexuales perseguidos por el nazismo, el monumento fue diseñado por los arquitectos Ingar Dragset y Michael Elmgree. El monumento cuenta con una pequeña ventana, donde el público puede disfrutar de un vídeo, que actualmente muestra un beso entre dos hombres.
Cada dos años, el plan era cambiar el sexo de las parejas que aparecen en el vídeo. Alexander Zinn y otros expertos en el Holocausto protestaron por la idea y enviaron una carta al ministro de Cultura alemán, Michael Neumann, y al alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, argumentando que el beso lésbico propuesto distorsionaría la historia. Según ellos, las lesbianas no fueron víctimas del Holocausto.
Se espera que el vídeo se estrene en mayo de 2010. Hasta entonces, las autoridades han prometido analizar la protesta.
