El presidente Jair Bolsonaro calificó hoy (14) de “incorrecta” la decisión del Tribunal Supremo Federal (STF) de criminalizar la homofobia como una forma de racismo. Hacia terminar el juicio Sobre el tema, ayer por la tarde (13), la Corte declaró la falta de aprobación del asunto por parte del Congreso y determinó que los casos de agresión contra el público LGBT (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y travestis) sean tipificados como delito de racismo hasta por una norma específica que será aprobada por el Poder Legislativo.
“Con todo respeto, pero la decisión del Tribunal Supremo es completamente errónea. Además de legislar, es profundizar la lucha de clases”, dijo durante un desayuno con periodistas, en el Palacio do Planalto. Por 8 votos contra 3, los ministros del STF entendieron, en la sentencia, que el Congreso no puede dejar de tomar las medidas legislativas que determina la Constitución para combatir los actos de discriminación. La mayoría también afirmó que la Corte no está legislando, sino sólo determinando el cumplimiento de la Constitución.
Para Bolsonaro, la decisión del STF podría ser perjudicial para la propia población LGBT. “Perjudica al propio homosexual, porque si el dueño de una empresa lo contratara se lo pensaría dos veces ya que si hiciera una broma lo podrían llevar a los tribunales”.
El presidente también argumentó que la decisión podría dañar la libertad religiosa, ya que algunos cristianos interpretan la homosexualidad como algo rechazado en los textos bíblicos. Sin embargo, según la decisión del STF, los religiosos y fieles no pueden ser sancionados por racismo cuando expresan sus convicciones doctrinales sobre la orientación sexual, siempre que sus expresiones no constituyan un discurso discriminatorio.
ministro evangélico
Bolsonaro también dijo que si hubiera habido un ministro evangélico en el STF, este juicio tal vez no habría avanzado. “El tipo pide ver [más tiempo para el análisis] del proceso y se sienta encima de él”. Hasta 2022, el Presidente de la República podrá proponer nombres para al menos dos vacantes en el tribunal, que se abrirán con el retiro forzoso de los ministros Marco Aurélio y Celso de Mello.