El presidente de la República, Jair Bolsonaro, habló con algunos periodistas sobre la negativa del Museo Americano de Historia Natural de acoger un evento organizado por la Cámara de Comercio Brasil-Estados Unidos y, como siempre, hizo otro comentario homofóbico.
“Recibo (el honor) en la playa, en una plaza pública. No es el museo el que me honra. Lo que pasó fue presión del gobierno local, que es demócrata y yo soy aliado de Donald Trump”, dijo Bolsonaro.
“Comencé a adoptar esta agenda conservadora. Esta imagen homofóbica quedó ahí”, dijo, afirmando que esto no perjudica las inversiones. “Brasil no puede ser un país del mundo gay, del turismo gay. Tenemos familias”, dijo.