+Grupo vinculado a Al Qaeda se responsabiliza de la muerte de activista LGBT
Un ejemplo concreto dicho es expuesto por la campaña Sangre desperdiciadao Sangre desperdiciada, lo que apunta a lo absurdo del hecho de que homosexuales declarado en el Brasil no puede por ley donar sangre.
Desde la absurda idea de que un homosexual es más promiscuo y menos cuidadoso que un heterosexual, hasta el hecho de que bastaría con mentir para poder hacer la donación –aunque también es simbólicamente absurdo que alguien tenga que mentir sobre su orientación sexual para lograr algo tan noble como donar sangre, llegando a la parte objetivamente más grave: las miles de vidas que no logran salvarse por falta de sangre.
El resultado a corto plazo tanto del vídeo como de la campaña es conmovedor y aterrador. La esperanza es que, a largo plazo, el resultado sea la salvación de vidas, tanto mediante la donación de sangre como mediante la reducción de los prejuicios.