Según Extra, una pareja gay que vive en la provincia de Santa Fé, Argentina, adoptó a una niña que había sido rechazada por 10 familias porque era VIH positiva.
Dijeron que aprovecharon la adopción para hablarle al público sobre el tratamiento del virus. “Nunca tuvimos dudas. Lo primero que hicimos fue pedir permiso para visitarla ese mismo día”, dijo Damián. “La conexión fue inmediata. La tomamos en brazos, le dimos el biberón y ella nos miraba con los ojos bien abiertos, sin llorar”, continuó Vijarra.
“El tratamiento fue con AZT, como lo hacen los adultos, ya que no existen antirretrovirales pediátricos. Se comportó como una guerrera. Un año y medio después de su nacimiento, los infectólogos confirmaron que todas las pruebas fueron negativas. Ya no tenía VIH, estaba sano. Ella fue elegida por Dios. Es algo inexplicable”, recordó la pareja.