Una historia inusual llamó la atención de los residentes de Dinamarca, luego de que la pareja de pingüinos gay Elias y Emil “robaron” un bebé que estaba siendo descuidado por sus padres y lo llevaron a criar.
Según el entrenador, la cría estaba bajo el cuidado del padre pingüino, mientras la madre se bañaba. Sin embargo, descuidadamente, no le prestó atención al polluelo y los pingüinos gays pensaron en adoptarlo.
Al final, la historia terminó feliz para todos: los padres recuperaron a su hijo y la pareja gay recibió un óvulo de una madre que no había podido eclosionar, y ahora esperan su propio bebé.