Una de las principales cadenas de golosinas de São Paulo, Ofner, está siendo demandada por una pareja gay por ser objeto de prejuicios por parte de los empleados de una tienda de Jardins.
Según la columna Mônica Bergamo, de hoy "Folha de São Paulo", el gerente de ventas Lucio Serrano dijo que estaba abrazando a su novio cuando fue reprendido por un guardia de seguridad que le dijo que "este lugar [la panadería] es un lugar familiar". . Entonces, el mismo guardia de seguridad dijo que "dos hombres besándose es cosa de maricones".
La pareja decidió entonces llamar al gerente, quien a su vez dijo que los dos estaban "molestando a la gente" en la tienda de dulces. Laury Roman, portavoz de Ofner, dijo al informe que la cadena advierte a los empleados que "es absolutamente inaceptable cuestionar el comportamiento de cualquier cliente".
La portavoz también afirmó que la pareja fue reprendida sólo porque otros clientes estaban molestos por "un comportamiento que sería inaceptable en el entorno de la tienda y en la sociedad". Mitigando, afirmó que, aun así, "esa no es la actitud de la empresa". "Tenemos que rehacer los deberes", concluyó.
