La musa de Porto da Pedra, Fábio Alves, llama mucho la atención allá donde va, especialmente cuando está en la playa. Todo esto se debe a que el gato tiene un trasero de 116 cm, muy alegre y duro.
Pero no todo es maravilloso, Fábio se queja de que además de llamar la atención, sufre mucho acoso por su trasero. “No me importa que la gente mire, el problema es cuando me aprietan el trasero sin permiso. Esto es absurdo. Nadie puede tocar la parte íntima de otra persona sin su consentimiento”, afirmó la musa de la Periódico extra.