Sara es actriz. Está acostumbrada a interpretar papeles y proyectar emociones. Sin embargo, durante gran parte de su vida adulta se sintió emocionalmente paralizada, incapaz de sentir. La británica (que no reveló su apellido) sufre un trastorno de despersonalización, cuyos pacientes se sienten desconectados de su cuerpo y del mundo que los rodea. El trastorno mental hace que el mundo parezca surrealista, confuso o bidimensional. Y el problema, aunque poco conocido, no es tan infrecuente: se estima que afecta a una de cada 100 personas, según estudios científicos. "Las relaciones que sabes que valoras profundamente pierden su cualidad esencial", explica Sarah a la BBC. “Sabes que amas a tu familia, pero lo sabes sólo en términos académicos, en lugar de sentir (amor) de la manera normal”. Sarah tuvo tres episodios crónicos del trastorno, que duraron años. El primero de ellos ocurrió cuando era estudiante universitario y estaba bajo el estrés de los exámenes finales. Se cree que el problema es precisamente un tipo de mecanismo de defensa, es decir, una forma que tiene el cuerpo de “apagar” la realidad para afrontar periodos de trauma o ansiedad extrema. También puede desencadenarse por el uso de narcóticos, como la marihuana. Para quienes viven con este trastorno, el mundo puede cambiar en un instante. “Fue repentino. Las cosas parecían extrañas o amenazantes”, explica Sarah, que también sufrió ataques de pánico durante los brotes. "Y los lugares muy familiares, como tu propio apartamento, parecen decorados de películas y tus cosas parecen accesorios". También hay quienes pasan por experiencias aterradoras en las que se sienten fuera de su propio cuerpo o como si el mundo fuera en 2D, plano. Así se sintió Sarah durante su segundo ataque de despersonalización. “Estaba leyendo, sosteniendo el libro, y de repente mis manos parecían la imagen de un par de manos. Sentí una especie de separación entre el mundo físico y mi percepción del mismo”. Si no se tratan, algunos pacientes acaban teniendo que vivir con el problema toda su vida. POCO CONOCIDA A pesar de haber sido reconocida como un trastorno durante décadas y tener, según los expertos, una incidencia similar a la de problemas como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y la esquizofrenia, la despersonalización sigue estando poco extendida entre la comunidad médica. Sarah dice que ha visto "hasta 20 (especialistas) a lo largo de los años que no sabían de qué estaba hablando, incluidas enfermeras psiquiátricas, médicos generales, terapeutas y consejeros". La doctora británica Elaine Hunter, responsable del único centro de tratamiento del trastorno de despersonalización del Reino Unido, dice haber visto desarrollar el síndrome en adolescentes, que se aterrorizan cuando se sienten desconectados de sus cuerpos. Una de sus pacientes tenía 13 años cuando comenzó a mostrar síntomas de despersonalización y no pudo salir de casa durante dos años: tenía al menos diez ataques de pánico al día relacionados con el trastorno y no podía reconocer a sus propios padres. El tratamiento incluye sesiones de terapia cognitivo-conductual y, en algunos casos, medicación. La gerente de ventas británica Sarah Ashley se sometió a terapia y notó una “gran diferencia” en su salud mental. “Antes (de la terapia) me miraba las manos y partes de mi cuerpo y sentía que no eran mías. Me miré al espejo y fue como si estuviera viendo a otra persona”, dice. “No podía comer ni dormir.
