Es la segunda vez que salen y la noche promete. Caio*, virgen de 22 años, decidió llevar a Vítor*, de 26 años, a su casa. Vítor tiene piernas y muslos gruesos y unos abdominales impecables. Los dos entran a la habitación y se quitan la ropa. Pero, para su sorpresa, eso es todo lo que sucede. "Mi pene falló, pero ¿quién no ha experimentado eso?" No está de acuerdo Caio, quien desde entonces recibe asesoramiento psicológico y toma medicamentos para el conocido problema de la Disfunción Eréctil (DE). En el día del orgasmo, que se celebra hoy, los expertos explican que la salud es muy importante para el placer sexual y también enseñan cómo evitar el mito de la impotencia.
El urólogo Carlos Teodósio Da Ros, jefe del Departamento de Andrología de la Sociedad Brasileña de Urología (SBU), afirma que "todos quieren tener una buena calidad de vida y la actividad sexual es parte de ese contexto".
Aunque la mayoría de los hombres lo niegan, se estima que 152 millones en todo el mundo padecen algún grado de disfunción eréctil. Un problema que puede tener un origen psicológico y en la mayoría de los casos es tratable. "Siempre lograba correrme cuando me masturbaba solo, cuando estaba desnudo, frente a otro hombre, no sentía nada", dice Caio. El caso del joven se caracteriza por ser la fase primaria del problema.
Otras causas de esta enfermedad son la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el tabaquismo. "Pero, incluso cuando la dificultad de erección se debe a alguna enfermedad, el componente psicológico siempre está presente e interfiere negativamente", explica Carlos Teodósio.
Por eso, es importante que los hombres cambien sus hábitos desde pequeños. "Si comenzáramos antes los controles cardiológicos, como se recomienda, se podrían identificar factores de riesgo de enfermedades, facilitando la prevención y el tratamiento de consecuencias como la disfunción eréctil", afirma Da Ros.
Para aquellos, como Caio, que ya padecen disfunción eréctil, cambiar su estilo de vida (alejándose de los factores de riesgo, especialmente el cigarrillo) y buscar ayuda médica es la forma más fácil de resolver el problema. "El tratamiento de un paciente con impotencia sexual puede ser sencillo y rápido. Muchos de los casos que traté duraron de tres a seis meses", afirma el urólogo.
Caio lleva 2 meses recibiendo asesoramiento psicológico, en su caso se constató que las causas del problema surgieron de la educación que recibió de sus padres. En su familia, que es evangélica, la práctica del sexo sigue siendo un mito.
*Los nombres fueron cambiados a petición de los entrevistados.
