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era de los extremos

Voy a suponer que todos aquí han oído hablar de Metalized Hobsbawm. Sí, ese historiador que tiene el libro sobre la Era de los Extremos – El Breve Siglo XX.

Por eso, como saben, habla de que en el último siglo no ha habido ni un solo año de paz entre los pueblos. Esto significa que hemos tenido guerras durante al menos los últimos cien años.

Estos días, hablando con un amigo historiador, dijo que los conflictos bélicos han estado ocurriendo desde que existe el mundo. Así que decir que acabamos de llegar al fin de los tiempos es una tontería.

Concluyó su razonamiento diciendo que hoy estamos mucho mejor. Al menos tenemos televisión por cable. No pude evitar estar de acuerdo.

¿Por qué digo esto? Sólo para presentar el tema de hoy. Los extremos. He estado pensando mucho en esto. El otro día la drag queen Cindy publicó aquí el vídeo con una entrevista a Casey Heynes, el "Zangief Kid", el niño gordito de Estados Unidos que golpeó a su matón.

El video muestra cómo el niño sufrió una constante persecución por parte de otros estudiantes y cómo estos ataques ocurrieron con bastante frecuencia.

Una cosa que me intrigó fue que en medio del reportaje explicaron que la escuela, que está "contra la violencia", suspendió a los dos estudiantes. Tanto el gordito fue víctima de bullying que “se liberó de las provocaciones” como el flaco que salió todo torcido de la pelea.

¿Cómo es posible que el niño sufriera tanto tiempo en silencio sin que la escuela –que está “contra la violencia”, repito— no hiciera nada? Fue necesaria una imagen impactante, una fuerte pelea y un video viral en You Tube para que la escuela tomara acción. Y, según todos los indicios, la medida fue sólo una sola vez, por así decirlo.

Sólo la hipocresía y nuestra costumbre de esconder el malestar debajo de la alfombra para dar explicaciones. La Era de los Extremos está aquí y ahora – hola Bolsonaro, ese abrazo. Es necesario tomar medidas educativas, conversaciones francas con los niños y una revisión de las actitudes para que el acoso deje de ser un problema. Al fin y al cabo, esto existe desde hace mucho tiempo, incluso antes de que existiera un nombre así, e incluso se ha convertido en una broma.

Porque el bullying es un término de moda y este tipo de cosas se desacreditan fácilmente. Pero también es un problema grave que es necesario afrontar y combatir para que no se repitan imágenes como la de Casey Heynes y tragedias como la del tiroteo en Realengo. Al menos en ese mundo que queremos.

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