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Estados Unidos criminaliza la homofobia

La Ley federal de Prevención de Crímenes de Odio, también conocida como ley Matthew Shepart (joven víctima de un crimen brutal y homofóbico), fue aprobada el miércoles (29/03) por la Cámara de Representantes de Estados Unidos. A partir de ahora, todo el territorio norteamericano castigará los delitos motivados por la identidad de género, la orientación sexual y la discapacidad.

El proyecto será presentado al Senado por el demócrata Edward Kennedy, quien es senador por el estado de Massachusetts. El presidente estadounidense, Barack Obama, apoya el proyecto. Poco antes de la votación de la ley en la Cámara de Representantes, el presidente Obama publicó una nota oficial en la que pedía "a los miembros de ambos lados (demócratas y republicanos) que piensen detenidamente y voten para proteger a los ciudadanos de cualquier acto de violencia e intolerancia".

Una congresista republicana de Carolina del Norte, Virginia Foxx, que se oponía a la ley, se vio obligada a pedir disculpas públicas, pues dijo que el asesinato del joven era un engaño para justificar la creación de la ley. También argumentó que el niño había sido asesinado en un robo. Posteriormente, la republicana afirmó haber hecho una "mala elección de palabras" y defendió las cadenas perpetuas para los asesinos de Mathew Shepard.

Además de ella, hay otros opositores a la ley, la mayoría de ellos líderes religiosos. Dicen que la ley dividirá a Estados Unidos. En un argumento muy similar al utilizado por los fundamentalistas brasileños, el grupo religioso norteamericano dice que es contrario a la ley, pues entiende que ahora los líderes religiosos ya no podrán criticar el estilo de vida gay y para ellos esto es censura. El líder de la bancada fundamentalista, el republicano y texano Lamar Smith, afirmó que la "ley es inconstitucional y no será aprobada".

Símbolo de intolerancia
En octubre de 1998, Matthew Shepard fue encontrado por ciclistas en estado de coma en un poste de madera. Las personas que lo encontraron dijeron en ese momento que el niño estaba desfigurado. El brutal crimen ganó prominencia nacional, incluido un discurso público del entonces presidente, Bill Clinton.

Aaron McKinney y Russell Henderson, de 22 y 21 años respectivamente, se acercaron a Matthew afuera del bar Fireside Lounge y le dijeron que ellos también eran homosexuales, pero lo acorralaron y lo mataron a golpes. Los asesinos fueron condenados a cadena perpetua.
Echa un vistazo a aquí Informe sobre Matthew Shepard.

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