Las saunas y baños dirigidos a personas homosexuales pueden volver a funcionar en San Francisco con fuerza después de casi 40 años de declive.
La ciudad, conocida por su histórico activismo pro-derechos LGBT, aprobó una ley en 1984 que prohíbe a los establecimientos tener taquillas y reservados. En aquella década en la que el mundo padecía una epidemia de SIDA/VIH, en la ciudad había entre 20 y 30 saunas y baños, según el Puño, mientras que hoy solo existe uno.
Sin embargo, un representante del Distrito 8 de San Francisco, el Supervisor Rafael Madelman, busca poner fin a algunas de estas restricciones; Sostiene que hoy vivimos en tiempos diferentes en lo que respecta a las ITS (infecciones de transmisión sexual).
"Con la aparición de la PrEP y la reducción de los diagnósticos de VIH en la ciudad a 200 por primera vez desde los años 1980, estas leyes no tienen lógica de salud pública y deben cambiarse", dijo Madelman, refiriéndose a la prohibición de habitaciones privadas y seguimiento de las actividades sexuales dentro de los establecimientos.
Madelman propone que las saunas y los baños proporcionen condones y material informativo sobre las ITS, que se prohíba el control sexual dentro de los hogares y que se pongan a disposición de los clientes espacios privados, que no pueden cerrarse con llave.
Las propuestas serán evaluadas por los supervisores de San Francisco.