El dueño de un restaurante en Texas, Estados Unidos, despidió a uno de sus empleados luego de que avergonzara a una pareja gay dentro del negocio. La denuncia fue realizada por Sandra Clement, madre de uno de los chicos ofendidos por el empleado. En esa ocasión, ella, su hijo y su novio fueron al bar y, al entrar al salón, el camarero comenzó a insultarlos. Según Sandra, el asistente miró a la pareja gay y se echó a reír para luego pronunciar la palabra “maricón” en tono de broma, para referirse a los dos hombres, mientras se reía de la pareja con otro compañero de trabajo. “Los demás empleados de la cocina, el empleado sentado a la mesa y el camarero se rieron de mi hijo y su novio”, dijo la mujer. Con la repercusión del caso, el dueño del establecimiento pidió disculpas públicamente por lo sucedido y afirmó que “este tipo de comportamiento homofóbico por parte de cualquiera de nuestros empleados” no es aceptado dentro del bar.