Una encuesta realizada por el Instituto Superior de Psicología Aplicada demostró que los homosexuales portugueses mayores de 50 años no revelan su orientación sexual a los médicos.
El estudio "Envejecimiento y minorías sexuales: entorno psicosocial y necesidades de salud" tiene como objetivo comprender las necesidades de esta parte de la población homosexual.
Según la coordinadora de la investigación, Juliana Azevedo, "la red social de esta población [homosexuales mayores de 50 años] es muy pequeña. Casi todos admiten que apenas hablan con sus familiares y son sus amigos en quienes confían".
De los entrevistados, la mayoría respondió que su mayor preocupación en la vejez es terminar solos o separados de sus parejas. Según la investigación, en términos de salud, esta población está más expuesta a la depresión. Sin embargo, la comunidad gay en Portugal mayor de 50 años no tiene una tasa más alta de alcoholismo u obesidad, en comparación con la población general de este grupo de edad.
Para Juliana, los prejuicios persiguen aún más a los homosexuales mayores. "Quienes están a punto de envejecer ahora se enfrentan a personas de su misma edad que aún no comprenden su orientación sexual, como ya lo hacen los jóvenes", afirmó.
