La religión y el erotismo son como el aceite y el agua: por mucho que se intente mezclar, siempre serán divergentes, sobre todo si el erotismo en cuestión es homoafectivo.
En Salerno, Italia, la organización LGBT Divercity causó polémica al reproducir una versión gay y erotizada de la Sagrada Comunión, para dar a conocer una fiesta que se realizó la noche del pasado jueves (Santo para los católicos), 13. La imagen muestra a Jesús con sus doce discípulos desnudos o con poca ropa, besándose y en una especie de kama sutra sexual.
La respuesta del ala conservadora de la ciudad fue inmediata. Raffaele Adinolfi, representante local del partido II Popolo della Famiglia, afirmó que, en nombre de la organización, es su deber "expresar públicamente nuestra indignación e invitar a todos los habitantes de Salerno, creyentes y no creyentes, a hacer lo mismo ".
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"La imagen es ofensiva y alternativa a una sola cosa: el buen gusto", continúa Adinolfi, quien pidió que se cancele la fiesta. Para él, las minorías quieren respeto, pero no están dispuestas a respetar al otro lado.
OTRO LADO
En respuesta en Facebook a la ofensiva del partido conservador, Emanuele Avagliano, uno de los organizadores de DiverCity, declaró que respetan "las opiniones de los demás, pero igualmente reiteramos con fuerza y convicción nuestra libertad de vivir y divertirnos como mejor nos parezca". " el escribio. . “Además, destacamos que la pieza de comunicación que utilizamos no tiene como objetivo blasfemar, ofender o faltar el respeto”, defendió.
"Nuestros colores, nuestras sonrisas y nuestros corazones no pueden ni deben ser contenidos por personas que se esconden detrás del racismo político y la homofobia", concluye Avagliano.
En mayo de 2016, el tribunal italiano legalizó las uniones entre personas del mismo sexo en el país.
Con información de Lado Bi
