El tamaño del pene siempre ha sido una cuestión de competencia entre hombres. Desde la adolescencia hasta la edad adulta es habitual que los chicos quieran tener una gran polla hasta el punto de recurrir a tratamientos quirúrgicos para conseguirlo e incluso a esos anuncios en webs eróticas que garantizan que el órgano crecerá X centímetros.
En medicina existen algunos procedimientos que permiten el crecimiento del pene, como el uso de hormonas (aunque puede provocar problemas de próstata, entre otras enfermedades), así como otros procesos.
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Sin embargo, si para la mayoría de los hombres el problema es el pequeño tamaño de su "herramienta de trabajo", por ejemplo Roberto Esquivel Cabrera, de 54 años, está en el extremo opuesto. Cabrera es conocido por tener el pene más grande del mundo, mide 48 cm en estado flácido. Sin embargo, se equivoca al creer que gracias a esto su vida es más fácil.
Debido a su impresionante longitud, no puede tener relaciones sexuales, además de causarle algunos trastornos que incluso le imposibilitan trabajar (hecho visto por algunos médicos como una estrategia de Esquivel para seguir recibiendo beneficios gubernamentales por incapacidad) y procrear. Por este motivo, algunos médicos han intentado aconsejarle que reduzca el tamaño de su pene. Roberto, sin embargo, se negó.
Ao Correo diario, algunos profesionales dijeron que a Roberto el tamaño de su órgano la hace sentir diferente a otras, en su región, en América Latina. "En la cultura latina quien tiene el pene más grande es más masculino. Es algo que lo hace sentir diferente a los demás y especial.".
Los médicos creen que el gigantesco tamaño se debe a las pesas que el propio Cabrero colocó en la región cuando era adolescente para hacer crecer sus genitales.
