Tras la salida de Albus Dumbledore, profesor y director del colegio Hogwarts, personaje ficticio creado por la escritora J.K. Rowling, autora de Harry Potter, un chico inglés de 36 años está sufriendo literalmente en primera persona prejuicios y discriminación.
El asunto fue noticia en el tabloide The Sun Hace aproximadamente un año, Paul Croft se tatuó en la espalda la imagen del mentor de Potter con los nombres de sus cinco hijos al lado. Los niños son fanáticos del pequeño mago.
Paul dice que cuando llegó a su trabajo tuvo que escuchar chistes como “cuida tu espalda” o comentarios como “oíste hablar de Dumbledore”. El inglés dice que en el momento en que se hizo el tatuaje le pareció una buena idea para honrar a sus hijos y afirma que no se arrepiente de la marca ni quiere deshacerse de ella.
La salida de Dumbledore del armario ocurrió la semana pasada, durante un debate con el autor de la serie. Cuando un fan le preguntó si el mago había encontrado su verdadero amor, el escritor reveló que Dumbledore es gay y que su gran pasión era un mago oscuro, a quien derrotó en una batalla del bien contra el mal.
El tema está generando varios chistes. Hay una parodia de la portada de la revista People circulando por internet en la que aparece Dumbledore con el titular "Soy gay". En la portada falsa también hay una convocatoria para otros "temas". La pequeña bruja Hermione pregunta si la afirmación era cierta o si fue solo una broma de (Draco) Malfoy, el antagonista de los personajes. El villano de la historia, Voldemort, también aparece en la portada con las palabras "Ya lo sabía".
