Activistas de todo Brasil convocan a una protesta nacional contra el diputado federal Jair Bolsonaro (PP-RJ) este sábado (9), a partir de las 15 horas, en las principales capitales y ciudades del país. Al mismo tiempo, los fascistas organizan un acto pro-Bolsonaro que también debería tener lugar este sábado, a partir de las 10 horas, en el espacio libre del Masp, en la Avenida Paulista.
El hecho se hizo público luego de que el diario "Diário de São Paulo" publica una entrevista al joven Marcio Galante, de 23 años, identificado como uno de los organizadores y que trabaja como vendedor de artefactos de la Primera y Segunda Guerra Mundial. En el reportaje, el niño sale en defensa de Bolsonaro, a quien considera "un soldado respetado que está siendo linchado por los medios de comunicación".
En la misma entrevista se menciona al grupo "Ultra Defesa", al que califican de ultraderechista, nacionalista, cristiano y partidario de la familia. El grupo tiene un blog en el que defiende la acción contra los "comunistas y ABGLT". Por si fuera poco, en la red social Orkut existe una comunidad titulada "Soy fan del congresista Jair Bolsonaro", que cuenta con más de cuatro mil seguidores.
En la comunidad. Todos los hilos son ataques terribles contra las personas LGBT. Lo que también llama la atención es que la mayoría de los participantes son jóvenes de entre 20 y 23 años. ¿Pero qué revela todo esto? Que esta postura libertina y fascista del congresista Jair Bolsonaro está animando a grupos racistas, homofóbicos y fascistas a salir del armario y pasar a la primera línea con un ideal de combatir al "mal", que en este caso son los homosexuales y los negros.
Estos grupos se sienten oficiales. No es ninguna sorpresa. Desde el momento en que un diputado federal, que está en su cuarto mandato consecutivo y que en las últimas elecciones obtuvo más de 120 mil votos, defiende en la televisión nacional el odio contra los negros y los homosexuales, estos grupos fascistas también creen que tienen derecho a ir a las calles para corroborar el discurso higienista que predica la "raza pura" y la "moralidad".
Además de la postura retrógrada del congresista Jair Bolsonaro, esta semana dos grandes diarios salieron en defensa del parlamentario. Argumentaron que están en contra de "los ideales racistas y homofóbicos de Bolsonaro", pero que debería tener derecho a la "libertad de expresión para decir lo que piensa". Cambiaron seis por media docena. El problema es que los periódicos también acaban alentando a los intolerantes.
Impacta saber que Bolsonaro forma parte de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara y que trabaja para bloquear cualquier proyecto progresista. También es desalentador ver que el relator de su caso en la Cámara de Asuntos Internos es Eduardo da Fonte, colega de Bolsonaro en el Partido Progresista (PP).
¿Puedes creer que Bolsonaro será acusado? Si en 2008 atacó física y verbalmente a la entonces diputada federal Maria do Rosário (PT-RS), ahora ministra de Derechos Humanos, llamándola "puta" y diciendo que "ni siquiera valía para ser violada" , y no fue revocado, es poco probable que lo sea esta vez. Lo que se especula es su destitución de la Comisión de Derechos Humanos y algún tipo de castigo, pero seguramente será demasiado leve para las tonterías que ya ha dicho.
