Desde que la Federación Internacional de Voleibol reconoció a la atleta transexual brasileña Tifanny como capaz de jugar en equipos femeninos, la jugadora ha sufrido ataques por parte de otros deportistas y aficionados debido a su transexualidad. Con el objetivo de reducir el desgaste y el estrés emocional que esta práctica transfóbica puede provocar en la psicología de Tifanny, hinchas transgénero se han reunido para ver los partidos del Bauru (equipo en el que juega la transexual), para mostrarle su apoyo. En el reciente partido de Bauru contra Hinode Barueri, en el Ginásio José Corrêa, un grupo de hinchas sostenía carteles que decían: “Hay personas trans en las gradas. Pero también en la cancha”. En el reportaje de ESPN, la activista transexual Amara Moira, de 32 años, responsable de la iniciativa, comentó al respecto. “Me gustaba mucho el deporte, seguía el fútbol y apoyaba al Palmeiras. Pero es un mundo muy sexista y cuando comencé la transición sentí que ya no era parte de ese espacio por miedo a la agresión, a la violencia. Me distancié por completo, pero Tifanny me devolvió al deporte. Si ella puede estar en la cancha, yo puedo estar en las gradas”, afirmó. Sobre la supuesta ventaja que tendría Tifanny sobre otros jugadores, Amara cuestiona: “Hay que mirar su desempeño en un sentido amplio: suma muchos puntos, pero tiene deficiencias. En defensa no es tan bueno como en ataque. Hay jugadoras que pegan tan fuerte como ella. Sólo se refleja en este número que Tandara ya igualó”, concluyó. Los hinchas de la ciudad de Bauru también se organizaron y llevaron un público diferente al gimnasio del club, la Panela de Pressão. Los 'Gigantes do Vôlei' incluso han lucido una camiseta personalizada con la leyenda 'Somos Tifanny' y ya le han puesto al rival el cariñoso apodo de 'Super Tifanny'. Con información del sitio web de ESPN
