¿Alguna vez te has imaginado si el muñeco Ken, el eterno interés amoroso de Barbie, fuera gay? Porque la fotógrafa Dina Goldstein no sólo imaginó sino que también creó todo un universo privado para la pareja.
En el ensayo "En la casa de muñecas", dos modelos de carne y hueso encarnan a las muñecas en escenas que retratan su intimidad.
Pero el Ken de Dina es muy desconfiado, tiene pensamientos indecentes y le encanta saltar. La pobre Barbie se queda en un rincón. En el álbum podéis ver las tomas de Dina, que nació en Tel Aviv, y debajo un making of del rodaje.