O Jornal País Brasil publicó este miércoles (3) un reportaje, de la periodista Joana Oliveira, con la apasionante historia de María Luisa da Silva, primera mujer abiertamente transgénero en la FAB (Fuerza Aérea Brasileña).
Ahora con 59 años, trabajó en la FAB durante 22 años como mecánica de aviación, habiendo recibido varias medallas y diplomas de reconocimiento.
En 1998, comunicó su verdadero género a sus superiores y dos años después, se vio obligada a jubilarse. El informe médico la clasifica como “definitivamente no apta para el servicio militar”, pero “no incapacitada, total o permanentemente incapacitada para cualquier trabajo”.
“Sufrí mucho porque amo la aviación. Sacarme de la Fuerza Aérea fue como sacarme de mi propia casa. Tenía muchas esperanzas de que los tribunales me permitieran volver a trabajar unos años más”, dijo al periódico.
El 23 de mayo de este año, el STJ (Tribunal Superior de Justicia) reconoció que fue discriminada y confirmó su derecho a permanecer en la propiedad funcional que vive en Brasilia hasta que comience a recibir su pensión completa de subteniente - a pesar de haber sido removida como cabo -en referencia al último puesto en la FAB en las filas del personal alistado-. Aún queda un último recurso de la Unión ante el Tribunal.
La historia de María Luiza trae características comunes a las historias de vida de las personas transgénero: sufrimiento por la discriminación, dificultad para ser comprendidas como realmente son y luchar ante los tribunales por sus derechos. Esta vez celebramos otra victoria con ella.
Estamos de tu lado, María Luisa.
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