La fiscal Luciana Loureiro Oliveira evaluó que Felipe Cobra, participante de Gran Hermano Brasil, no cometió homofobia cuando, mientras participaba en la atracción, el 12 de enero de 2007, dijo: “(…) No tengo nada en contra, tengo muchos amigos maricón (sic). Respeto… Respeto en la moral. Cada uno tiene sus propias opiniones. Ahora tú allá y yo aquí, hermano (…) no entres en mi espacio (…)”.
La valoración del fiscal fue motivada por una reclamación presentada al Ministerio Público Federal por la organización no gubernamental Estruturação – Grupo LGBT de Brasília, en la que se solicitaba que el participante y la Rede Globo fueran sancionados por propagar ideas intolerantes contra los homosexuales.
En comunicación oficial a la entidad, el fiscal dijo que “existirá conducta discriminatoria si junto o con base en la convicción u opinión expresada, concurren actos de expresión de desprecio, segregación, agresión, violencia real o psicológica (…) ” y que este no sería el caso con el discurso del ex-BBB.
Milton Santos, presidente de la institución, lamenta la decisión del fiscal. “Por supuesto, nadie está obligado a querer a los homosexuales, pero lo que denunciamos en este caso fue la difusión por televisión de un discurso que intentaba justificar la violencia contra los homosexuales, lo que sí contribuye a una cultura de homofobia. ¿O, por ejemplo, decir que no te gustan los negros y que golpearías a cualquiera que 'invadiera tu espacio' contribuiría a ideas racistas? Por supuesto que sí”, afirma.
Junto a la representación, la entidad hizo campaña entre la comunidad homosexual, bisexual, transgénero y simpatizantes de la causa para que votaran masivamente para que el participante abandonara el programa en su momento. Cobra salió de la atracción con el 93% de los votos, uno de los récords de rechazo en toda la historia de BBB en el país.