Como era de esperar, pero difícil de creer, Marcelo Dourado fue el ganador de Gran Hermano Brasil 10, llevándose el premio de R$ 1,5 millón. Poco después de la final del programa, el luchador intentó limpiar su imagen afirmando que no es homofóbico.
"No soy homofóbico en absoluto. Soy consciente de estas acusaciones ahora que estoy fuera de casa. Nunca he cometido ningún tipo de violencia contra los homosexuales ni contra nadie", afirmó Dourado.
El nuevo millonario se ganó fama de homofóbico incluso fuera de Brasil. El sitio web de la revista estadounidense Advocate publicó un artículo en el que denunciaba las actitudes del ex-BBB dentro de la casa, quien incluso afirmó que sólo los gays contraen el virus del SIDA, publicando el enlace para votar por la eliminación del participante.
Sin embargo, a pesar de varias campañas para eliminar a Dourado, aquí se movilizó una "mafia dorada" que fue en gran parte responsable del 60% de los votos que el participante obtuvo en la final.
Según Dimmy Kieer, la Golden Mafia incluso la amenazó en Orkut. Respecto a esto, el luchador afirmó que no es responsable de las actitudes de sus fans en internet. "No puedo hablar de lo que hacen los demás. Sólo soy responsable de mi propia naturaleza".
