Nevada y Connecticut acaban de sumarse a los otros siete estados norteamericanos que ya prohíben la terapia de conversión para menores, nombre dado a los métodos pseudocientíficos supuestamente capaces de "corregir" las preferencias románticas de los jóvenes homosexuales. El mes pasado, los gobernadores de los dos estados firmaron el Proyecto de Ley Senatorial 201, un proyecto de ley del Senado que hace ilegal que médicos y psicólogos brinden servicios de conversión sexual a menores, independientemente de la autorización o deseo de los padres. “En una época en la que la violencia contra quienes se perciben como diferentes es cada vez mayor, cuando los derechos de nuestros amigos y vecinos se ven amenazados por el gobierno nacional, cuando los jóvenes LGBTQ se suicidan a un ritmo cada vez mayor, permanecer en silencio es ser cómplice”. Dijo el demócrata Dannel P. Malloy, gobernador de Connecticut, en su sitio web oficial poco después de aprobar la prohibición el 10 de mayo. “Los expertos desaconsejan la terapia de conversión y no se considera un método de tratamiento eficaz. Puede causar daño a los adolescentes, y esta ley protegerá a los jóvenes más vulnerables de nuestro estado”, dijo el republicano Brian Sandoval, quien aceptó la propuesta del Senado el 17 de mayo y publicó la declaración en Internet. Los dos políticos dejaron claro que la idea no es restringir la libertad religiosa en sus estados: aunque los profesionales de la salud no pueden practicarla, nada impide que padres y sacerdotes de cualquier fe intenten interferir en la formación espiritual de niños y adolescentes. . Informe del sitio web Super Interessante
