Es inevitable no comparar el nuevo single "Hold it Against me", de Britney Spears, con los éxitos "Take it off" y "We R Who we R", de Ke$ha. Empezando por el tipo de distorsión que se utiliza en estas canciones.
Quizás lo que explica esto es el hecho de que Britney trabajó con el productor Dr. Luke, responsable del álbum debut de Ke$ha, que sigue siendo un fenómeno hoy en día. La estrategia debería ser intentar reubicar a Britney en el mercado o darle una nueva identidad como producto musical, ya que su estilo anterior está desactualizado.
Anoche se estrenó el vídeo de "Hold it Against Me", dirigido por el super talentoso Jonas Akerlund. La dirección es genial, la producción millonaria, el montaje y la fotografía son perfectas. Pero el contenido es triste: el intento de hacer coincidir visualmente a Britney Spears con Ke$ha no se trata sólo de sonido, también se aplica al corte de pelo y al vestuario utilizado en su nuevo vídeo.
La reformulación musical de Britney Spears para buscar nuevos admiradores y asegurarse su lugar bajo el sol es comprensible ahora, copiar a una cantante que surgió una década después es pura melancolía. Britney Spears ya ha demostrado que puede ser muy original en trabajos como "Black out" o el más reciente single "3".
Incluso el último sencillo de Lady Gaga, "Born this way", revela que el mercado del pop se encuentra en una crisis creativa. Todos los cantantes han abordado el tema de la sexualidad y la polémica fácil. La originalidad ha desaparecido: Rihanna plagia a David La Chapelle, Gaga imita a Madonna y, ahora, Britney quiere hacer la línea Ke$ha.
Finalmente, haga una comparación del nuevo video de Britney Spears con la segunda versión del clip de "Tómalo", por Ke$ha. Se repiten varios elementos: ropas de colores vivos, peleas coreografiadas, enmascarados...
A continuación, mira “Hold it Against Me” en su totalidad.
