Hillary Clinton, candidato demócrata a la presidencia de la Estados Unidos, se unió, el pasado domingo, (26) a las más de 32 mil personas que desfilaron en Nueva York por el orgullo LGBT.
Clinton desfiló junto a otras figuras políticas relevantes como Bill de Blasio, alcalde de Nueva York, Andrew Cuomo, gobernador de la ciudad y Al Sharpton, reverendo bautista y activista por los derechos civiles.
Los miembros de la campaña del candidato demócrata portaron camisetas en las que se leía "El amor triunfa sobre el mal", en referencia a la masacre de Orlando del 12 de junio, el peor tiroteo masivo en la historia de los Estados Unidos de América.
Los nombres de las 49 víctimas fueron leídos antes del momento de silencio que marcó el inicio de la 46º desfile del orgullo LBGT en Nueva York.
La elección presidencial y las leyes de control de armas de fuego fueron dos de los temas más candentes del evento.
"Es difícil pensar en esto... Si Trump gana, nos iremos. Seamos lo que seamos, no tendremos ningún apoyo. Seremos expulsados", dijo uno de los manifestantes, en The Guardian.
En las concurridas avenidas, carteles de colores llamaban la atención. "Gays contra las armas" y "Republicanos matan por odio" fueron dos de los lemas que desfilaron por las calles de la ciudad. Cuando pasó el senador del estado de Nueva York, Charles Schumer, una pequeña multitud comenzó a corear "Aprobar el control de armas".
En la marcha también participó el dueño del bar gay "Pulse", donde tuvo lugar la masacre.
Al desfile del año pasado asistieron 2,5 millones de personas, según el mismo periódico británico. Se esperaba una mayor participación en la marcha de este año.
