Según un estudio realizado por el grupo Stonewall Cymru, de Gales, no hay suficiente material ni profesionales para abordar los problemas de salud mental de los miembros de la comunidad LGBT.
Los resultados de la investigación sugieren que las experiencias de discriminación en muchos casos tienen efectos negativos en la salud y el bienestar de gays y lesbianas que deciden salir del armario.
De los entrevistados, más de dos tercios declararon haber salido del armario. Dentro de este segmento de personas abiertamente LGBT, el 39% admitió haber sufrido algún tipo de discriminación homofóbica. Muchos dijeron que sus médicos vincularon su orientación sexual con la raíz de sus problemas.
La investigación también mapeó de dónde provienen la mayoría de los insultos discriminatorios sufridos por los encuestados. Entre ellos se incluyen compañeros de trabajo que se niegan a compartir el mismo espacio tras salir del armario y con profesionales sanitarios.
Liz Morgan, directora de Stonewall Cymru, afirmó que "todavía queda mucho trabajo para mejorar la calidad de vida y la inclusión de las personas LGBT con problemas de salud mental". Con los resultados de la investigación, espera que esta realidad cambie.
