in

Autoridades públicas firman un acuerdo de cooperación para luchar contra la homofobia

Esta lluviosa mañana de miércoles fue histórica para el movimiento GLBT en São Paulo. No. No fueron miles los que desfilaron por las calles de la ciudad a favor de la ciudadanía gay, pero allí, en el número 184 del Pateo do Colégio, lugar desde donde se expandió la ciudad, tuvo lugar un hecho cuanto menos importante. La Secretaría Especial de Participación y Colaboración, en representación del ayuntamiento, firmó un convenio de cooperación con el Departamento de Justicia del Estado y la Defensoría Pública del Estado.

El término es otra herramienta para hacer valer sus (nuestros) derechos. A partir de ahora, las denuncias de discriminación que lleguen al CADS o al Centro de Referencia serán remitidas al Departamento de Justicia y a la Defensoría Pública. Efectivamente, habrá más gente para cubrir la demanda.

Uno de los artículos firmados entre las partes proporciona asesoramiento jurídico gratuito para quienes necesitan los servicios de un abogado y no pueden pagarlo. Según encuestas presentadas durante la sesión de 2006, 26 personas en todo el Estado presentaron denuncias contra la discriminación. La estadística de este año, hasta septiembre, es de 5 personas. Sin embargo, la encuesta no significa que el número de discriminaciones en São Paulo haya disminuido. Los expertos presentes atribuyeron la falta de información y el miedo a exponerse como responsables de la falta de informes.

La medida también tiene como objetivo dar a conocer la existencia y el contenido de la ley 10.948/01, que prevé sanciones para personas físicas, jurídicas o incluso funcionarios públicos que discriminen a alguien por su orientación sexual.

Uno de los momentos destacados de la ceremonia fue el discurso de Cássio Rodrigo, Coordinador de CADS – Coordinación de Asuntos de Diversidad Sexual. En su discurso, recordó innumerables colaboraciones que la organización había creado sin las cuales (quizás) poco se habría hecho. Cássio también llamó la atención sobre la presencia de coordinadores de otras coordinadoras, como negros, jóvenes y ancianos. "La orientación sexual no depende de raza, edad y sexo", recordó.

El plazo de cooperación es válido por un año y puede renovarse o revocarse. Pero esto dependerá de lo que requiera la demanda. Las autoridades no pueden hacer nada sin la participación de la población GLBT. Hemos presionado para lograr el reconocimiento de este importante derecho, así que hagamos uso de él. Sigamos presionando.

Lôca celebra su cumpleaños “disfrazada” de hospital

EE.UU.: un estudio muestra que los homosexuales ganan un 23% menos que los heterosexuales