La abogada transexual Giowana Cambrone Araújo, de 34 años, tardó tres años en conseguir su propia tarjeta OAB, todo ello después de superar la dura prueba de la Orden en 2011.
Giowana hizo la prueba en Minas Gerais, su estado natal, y poco después solicitó el registro en Río de Janeiro, donde vive con su marido. Pero la solicitud fue denegada. Como solución, la OAB le sugirió utilizar su nombre civil y social, pero ella se negó.
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"Sólo tendría sentido abogar con el nombre que me identifica. Hay quizás dos derechos fundamentales para el ejercicio de la vida civil. El primero es el nombre que te individualiza, que dice quién eres y trae consigo otros elementos subjetivos, origen, género, etc. El otro es el derecho al trabajo, que dignifica y aporta socialmente”, afirmó.
"No tendría sentido ser abogado y no poder hacer que se reconozca mi nombre e identidad de género para el ejercicio de mi profesión. El papel del abogado es promover la justicia, y al aceptar tal condición estaría siendo injusto con yo mismo", declaró Giowana. Se emprendieron acciones legales para que Giowana obtuviera el registro, que recién salió a fines del mes pasado. Actualmente ejerce su profesión y también brinda asistencia jurídica en la ONG Transrevolucion.
