El gobierno de Uganda comienza a perder apoyo financiero. El senador Patrick Leahy, el miembro de mayor edad de la Cámara y presidente del Comité Judicial del Senado, propuso suspender la ayuda concedida a Uganda. El Banco Mundial aplazó el préstamo de 90 millones de dólares, equivalentes a 210 millones de reales, para revisar y garantizar que el dinero no reforzará la ley antigay.
El pasado lunes (23), el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, firmó la ley que trata la homosexualidad como un delito, con posible pena de cadena perpetua. La promulgación fue duramente criticada y se considera un gran revés.
La ONU, a través de su secretario general, Ban Ki-moon, pidió el martes (24) que la ley sea revisada o anulada y que Uganda proteja a todas las personas contra cualquier tipo de violencia o agresión.
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