Creyentes de que la homosexualidad o la transexualidad en los demás es algo modificable y que, por arte de magia, dejamos de ser gays o trans, unos descerebrados norteamericanos realizaron el pasado sábado 5 el primer desfile de “ex-gays” y “ex-trans”. El resultado, sin embargo, fue un fracaso, reuniendo sólo 36 años en el “gran acto”. “Es una nueva oportunidad para quienes creen en Jesús, en su amor y gracia, y una oportunidad para quienes buscan el cambio a través del poder de Dios”, dijo Daren Mehl, organizador de la marcha y presidente del grupo religioso “ Voz de los sin voz”.