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Quieren matar a Britney

Pobre Britney. Y pensé que tras el lanzamiento de “Blackout”, su nuevo disco, la diva-que-ya-no-es-diva volvería con todo al showbiss. El álbum se vende bien en Estados Unidos, pero invariablemente surgen noticias que pueden demostrar el eterno descontento del cantante con el mundo.

Ayer, una amiga de la rubia contó que le había escrito una carta de despedida porque estaba pensando seriamente en suicidarse. ¿Alguna vez has imaginado los titulares? Hoy, Associated Press (AP) prácticamente anticipó la muerte de Britney.

"No deseamos esto, pero si Britney muriera, sería fácilmente una de las historias más importantes de todos los tiempos", dijo el editor de AP Jesse Washington. "Hay que estar de acuerdo en que Britney está en riesgo en este momento", añadió. “Por supuesto, nunca desearíamos ningún tipo de desgracia a nadie, pero si algo sucede, debemos estar preparados”.

El fenómeno Britney Spears es muy curioso. Surgió como una gran estrella, vendiendo más de 31 millones de discos en todo el mundo. Lanzó dos buenos álbumes y uno regular (sobre este último, lo confieso, no me importaba) y se convirtió en la niña mimada de la música pop estadounidense. Lo que Britney no esperaba (o se olvidaron de decírselo) es que el universo personal influye mucho en el universo profesional. Las drogas, las salidas nocturnas en clubes, las bragas por aquí, las rupturas románticas por allá, las derrotas legales por allá cuentan mucho a la hora de definir una estrella de éxito. La “princesita del pop” se convirtió en calabaza.

Si realmente la cantante estaba pensando en suicidarse quizás sea porque, de alguna manera, es incomprendida. Incomprendida por no hacer lo que realmente quiere hacer, incomprendida porque necesita ser -sin querer serlo- la chica perfecta, talentosa, amigable, “familiar” e inteligente que la industria musical quiere que sea. Britney no está soportando la presión y, desafortunadamente, no me sorprendería si abriera el periódico y viera una foto de la cantante impresa bajo el siguiente titular: “Britney Spears muere”. Es difícil de creer y aceptar, pero Britney es otro producto fugaz de una sociedad enferma.

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