El rabino Shlomo Amar quiere impedir el desfile gay en Jerusalén, previsto para el 10 de noviembre, porque cree que “Jerusalén y todo el pueblo judío corren el riesgo de sufrir un castigo divino si permitimos este evento”. Shlomo comparó el movimiento gay con Nabucodonosor y Tito, personajes históricos que destruyeron el Templo de Israel y obligaron a los judíos al exilio. "La exhibición de homosexualidad es un pecado grave, que podría ser castigado con la expulsión de los judíos de la tierra de Israel". La policía israelí está en alerta por el desfile gay, debido a los rumores de que grupos religiosos ortodoxos se manifestarán contra el evento. Hace unos dos años, la violencia y la intolerancia marcaron el desfile en Jerusalén.
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