Jóvenes, estudiantes y activistas homosexuales realizaron ayer, 30/3, una protesta en la UFRJ (Universidad Federal de Río de Janeiro), contra los prejuicios, por el ataque homofóbico que involucra al estudiante Gabriel Muniz. El estudiante besó a su novio en el campus universitario y fue atacado por un hombre no identificado. Gabriel declaró: “No hay vergüenza en mostrarme. El que tiene que avergonzarse es el agresor, no yo. No estaba haciendo nada delictivo, así que realmente tengo que hablar y poner mi auto en la calle, porque solo así obtendremos una respuesta de las autoridades”. La víctima cree que “si todos los que sufrieron este tipo de ataques lo denunciaran y pusieran este hecho en boca de la gente, tal vez las autoridades tomarían el asunto más en serio”. La protesta contó con una bandera gay y un coche con sonido, llamando la atención de todos y sirviendo de plataforma para encendidos discursos contra la homofobia. El estudiante Lucas, creador del núcleo GLBTT en la UFRJ, participó de la manifestación y destacó la importancia de esta forma de protesta y la creación de grupos de apoyo a homosexuales en todas las universidades públicas del país. Al micrófono, la estudiante Miriana dijo: “Es importante. Destacamos que este tipo de violencia no puede tolerarse en el espacio académico. Es importante recalcar que esto constituye un delito de odio. Es como pegarle a un hombre negro porque es negro, es como pegarle a una mujer porque es mujer. Y a un hombre le pegaron por el simple hecho de ser homosexual”.
