Según una investigación, las parejas homosexuales son más felices que las heterosexuales, pero tienen una mayor tasa de divorcios

Una y otra vez publicamos resultados de estudios extraños sin ningún motivo. Sin embargo, a veces hay algunas que tienen un poco más de sentido. Recientemente, investigadores dieron a conocer los resultados de un estudio iniciado a principios de la década pasada que evaluó, a lo largo de los años, parejas homosexuales y heterosexuales. Para el estudio, los investigadores prefirieron evaluar a hermanos homosexuales y heterosexuales que mantuvieran una relación estable. El resultado mostró que las parejas del mismo sexo son más felices en sus relaciones que aquellas de sexos divergentes. Las parejas del mismo sexo tienen menos conflictos, mayores niveles de intimidad, mayor confianza en sus parejas, afecto y satisfacción con su vida sexual. La respuesta a esto puede estar en la libertad de gays y lesbianas de no vivir según valores y preceptos tradicionales ya arraigados en la sociedad, que guían la mayoría de las relaciones entre hombres y mujeres. Otro indicador entre parejas homosexuales y heterosexuales indica un acuerdo sobre la durabilidad de la relación. Las parejas del mismo sexo tienden a divorciarse más fácilmente que las parejas heterosexuales. Aun así, la diferencia es muy pequeña: un 3,8% entre homosexuales y un 2,7% entre heterosexuales. “Probablemente hay muchas personas todavía casadas que son extremadamente felices y otras que desean más rápidamente la separación. El hecho de que las parejas heterosexuales permanezcan juntas por más tiempo no significa que siempre sean felices. Puede ser simplemente que tengan que lidiar con más razones externas y presiones sociales para permanecer juntos que las que enfrentan las parejas del mismo sexo”, explicó la investigadora y profesora de estudios de la mujer Esther Rothblum al New York Times.