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Suicidio del escritor Pedro Nava reaviva polémica: ¿era gay?

Era casi medianoche cuando, el 13 de mayo, de un disparo en la cabeza, Pedro Nava, entonces de 80 años, uno de los mayores autores de memorias de este país, se suicidó en el barrio Glória, en Río de Janeiro, donde vivió durante cuatro decadas. Con él no sólo quedó enterrado lo necesario para terminar el séptimo volumen de sus memorias, "Cera das Almas", sino también uno de los mayores secretos jamás desvelados sobre su personalidad: una supuesta faceta homosexual reprimida. Para rescatar esta polémica historia que intentaron silenciar en su momento, reunimos extractos de entrevistas y artículos publicados en medios de comunicación. A pesar de las evidencias de que Pedro tuvo un romance con una prostituta, hay quienes sostienen que todo es ficción. ¿Será?

Libro revela posible motivo
El hecho resucitó en 2005 en el libro “Mi historia de otros”, del periodista Zuenir Ventura. En diez páginas, en el capítulo "Un suicidio mal contado", Zuenir intenta reconstruir el episodio de hace veinticinco años. El entonces director de la sección carioca de la revista Istoé, encontró poco convincente la historia del suicidio contada en los periódicos dos días después del incidente, el 15 de mayo de 1984. Respecto a la investigación, comentó: "Comenzaríamos de cero, porque en el caso anterior. En la prensa diaria no había ningún indicio o pista sobre las causas del suicidio. Nava no había dejado ninguna explicación, ninguna nota, nada".

Al consultar los periódicos de la época, de hecho, no se señaló como motivo nada más que una misteriosa llamada telefónica horas antes. Al menos en los principales periódicos de Río, "O Globo" y "Jornal do Brasil", se habló, entre otras cosas, de cómo había sido el día anterior, cuando Pedro estaba aparentemente tranquilo, habiendo incluso ido a casa de un amigo para una reunión habitual.

El rumor de un periodista gay sería la primera pista
Aún según Zuenir, días después empezó a circular en las redacciones el rumor de que Nava había sido chantajeada por una prostituta. "La fuente sería un reportero gay, asiduo visitante de la Avenida Prado Júnior, foco de prostitución (...) El autor del chantaje era un chico con el que Nava mantenía una aventura y que se presentó en un periódico catalogado como 'Beto da Prado Júnior', así fue como el escritor lo conoció", revela.

Luego se asignó a los periodistas Arthur Xexéo y José Castello para encontrar a este Beto y obtener más detalles. Fueron bien recibidos por el chico, quien confirmó la historia, pero negó cualquier tipo de chantaje. Según Beto, la misteriosa conexión habría venido de otra persona con la que tuvo relaciones sexuales delante de Nava, a petición del propio escritor, quien había revelado su cara de voyeur. "Lo más que sospechaba era que podía haber inventado un tercer elemento cuando era él quien hacía el chantaje. Pero por su relación con Nava, dejé de creer que no había ninguna duda. Vendió el caso como un romance perfecto" – garantiza Xexéo.

Amigos y familiares: "operación abafa"
Zuenir también dice que una prima del matrimonio, Silvana Gontijo, se había enterado del chantaje -aunque nadie sabe cómo- y pidió que no se publicara nada. "Mientras buscábamos información, los amigos de Nava iban en dirección contraria. Querían evitar que la imagen del gran escritor se 'empañara', como decían. Estaban más preocupados por no dejar ninguna referencia a la sexualidad de Nava. que en descubrir la causa del suicidio", dice Zuenir.

Ziraldo, íntimo amigo de Nava, fue uno de los que se opuso a publicar la historia. "No creo que los motivos del suicidio – que se convertiría en un escándalo – de un personaje viejo y respetado en la escena brasileña, con su viuda aún viva, sus sobrinos y familiares aún conmocionados por su muerte, fuera un deber de un periodista. " - él declaró .

Uno de los mayores defensores de la heterosexualidad de Nava, sin embargo, es su sobrino, el doctor Pedro Penido. En una entrevista con la revista Veja, hace unos años, repudió la idea de que su tío tuviera algún tipo de sexualidad reprimida. "Viví con Nava y su esposa, nunca hubo pruebas y mucho menos sospechas de que su matrimonio fuera una farsa. Mi tío estaba obsesionado con el tema de la muerte. Además, pasaba por episodios periódicos de depresión", declaró.

Otra defensora es la profesora Ilma de Castro Barros Salgado, autora de "Pedro Nava – mujeres veladas y reveladas". En el lanzamiento de su libro, declaró sobre la supuesta fragilidad sexual de Pedro: "Una peculiaridad estilística de Nava, que explicaría tales insinuaciones, es el hecho de que el autor hace un uso incesante de seudónimos que enriquecen y abren caminos a interpretaciones dudosas". Afirmó además que Pedro era "un hombre grande, expansivo, pero sumamente atormentado, angustiado y solitario".

¿Ética u omisión?
Sorprendido al obtener la confirmación del rumor, Zuenir optó por no publicar el hecho, confirmando que el misterio de la muerte de Nava seguía en el aire. Lamentablemente, a pesar del intenso debate, esta postura también fue adoptada por otros medios, para "proteger la imagen del escritor". Además, para Zuenir faltaban otras pruebas. Insistió en que las fuentes no eran fiables, pero confesó que el episodio "violó el deber de periodista". "El prejuicio era más social que sexual (...) Si hubiera sido un modesto futbolista o un cantante, lo hubiésemos publicado. Al omitir los hechos (...) dejamos sin explicación, para los lectores, un hecho dramático que, sí , tenía una explicación plausible", dijo.

En cuanto a José Castelo, todo parecía muy real. "Podría haber sido cierto, ¿por qué no? Un viejo escritor solitario, al borde de la muerte, aceptando sus viejos fantasmas y sus represiones más secretas, era perfectamente creíble", dice en el libro. Otro que comparte la opinión de Castelo es el periodista Flávio Pinheiro, entonces director de la filial de Veja en Río, que tampoco publicó la historia íntegra. "Por más que él (Beto) tuviera un lado de exhibicionismo, las señales de que tenía una relación con Nava eran muy fuertes. Los indicios en la forma de hablar del escritor, la descripción de su vestimenta, entre otros detalles, demostraban intimidad" – opina.

"Solidão Povoada": una biografía reveladora
Otros signos de la homosexualidad de Nava – según Zuenir – son sutilmente relatados por la francesa Monique Le Moing en "La soledad poblada, una biografía de Pedro Nava". Publicado en 1986, el libro tiene su origen en su tesis doctoral sobre la obra del escritor.

Durante años, Monique, que era amiga de Nava, investigó su vida, sin olvidar entrevistar a familiares y amigos cercanos, como el poeta Carlos Drummond de Andrade. Se basó principalmente en las páginas finales del último libro de Nava, "Círio Perfeito". El extracto, según el autor, presenta varias referencias al tema. El libro termina en el punto en el que el personaje del Comendador haría una revelación grandilocuente. El resultado se publicaría en el siguiente volumen, pero nunca se terminaría. Otras fuentes del escritor incluyen declaraciones del propio Pedro a la prensa en las que denuncia su oposición a la hipocresía y los tabúes sexuales, como esta confesión hecha en 1983: "Sexualmente hablando, soy liberal, cada uno tiene derecho a hacer lo que quiera". desear."

En una entrevista concedida a Folha de São Paulo, el 26/09/88, sobre su libro de memorias "Tantos años", la escritora Rachel de Queiroz habría dicho por qué no se refirió a la homosexualidad de su prima suicida. "Su muerte fue muy reciente. Éramos muy cercanos y él se suicidó para ocultarlo. Así que todos lo respetamos". Después de que Monique abordara el asunto, Pedro Penido, heredero de Nava, decidió no renovar el contrato con la editorial Nova Fronteira y entregó la obra de su tío a otras dos editoriales más pequeñas de São Paulo.

suicidio repentino
Pedro Nava nació en Juiz de Fora el 05 de junio de 1906. Antes de ser escritor, fue reumatólogo. En 1968 comenzó a escribir el primer volumen de sus memorias, publicado entre 1972 y 1983, en el orden: "Cofre de Hueso", "Globo Cautivo", "Suelo de Hierro", "Beira-mar", "Gallo Oscuro" y "El vela perfecta". La riqueza de detalles y su estilo lo consagraron como el mayor autor de memorias brasileño.

Estuvo casado dos veces (su primera esposa se suicidó después de descubrir que tenía leucemia) pero nunca tuvo hijos. A pesar de escribir constantemente sobre la muerte, su suicidio sorprendió a todos. En 1975, comenzó a enviar a seis amigos, incluido Drummond, una carta con instrucciones sobre qué hacer con su cuerpo, como utilizar dos litros de formaldehído para embalsamar.

Según se publicó en ese momento, eran las 20 de la noche cuando Pedro y su esposa estaban en casa y sonó el teléfono. Acababa de escribir el discurso que daría para recibir el título de Ciudadão Fluminense y esperaba la entrevista de Drummond en TV Manchete, en el programa Diálogo. Su esposa respondió diciendo que era un hombre. Pedro cogió el teléfono y escuchó todo en silencio. Después, colgó aturdido, diciendo que había sido una "broma de mal gusto". Sin que su mujer se diera cuenta, salió de casa con una Taurus 32, comprada cuatro años antes sin que nadie lo supiera.

Deambuló por Glória entre travestis y prostitutas hasta que, alrededor de las 23 horas, se pegó un tiro en la cabeza a 30 metros de su casa. La policía encontró el cuerpo veinte minutos después bajo un árbol. Nava tenía sólo 200 páginas listas para el séptimo y último volumen de sus memorias, "Cera de almas". También escribió poemas. El más famoso – O Defunto, de 36 – fue publicado por Manuel Bandeira en "Antología de Poetas Bissextos Contemporâneos".

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