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Thati y la naranja mecánica

Nunca me gustó BBB por razones algo obvias. Incluso participé en un reality show de MTV cuyo premio era un trabajo y el formato era un poco diferente al global. Trabajamos durante la semana para presentar cada sábado un programa de televisión producido por nosotros, los participantes. Cuando ya estás dentro y te das cuenta de que todo el país está haciendo juicios positivos o negativos sobre ti, sin siquiera saber de dónde vienes, cuál es tu historia y por qué estás ahí, te dan ganas de salir corriendo.

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Puedes sentir la sensación de vulnerabilidad con un toque de sadismo en el aire. Pero claro todo tiene sus pros y sus contras y yo tuve los míos y no me arrepiento. Sin embargo, yo, que hacía mucho tiempo que no veía televisión, me fui acercando poco a poco cuando el periodista de Folha On Line, Sérgio Ripardo, también colaborador de Dykerama, me pidió que escribiera una declaración sobre la posibilidad de un dique en BBB.

Lo escribí, pero el texto nunca fue publicado porque el pseudopsiquiatra Marcelo pronto decidió admitir su homosexualidad y todos pensaban que sería el único en la casa que tendría relaciones con personas de su mismo sexo. Por supuesto, después de eso volví a distanciarme, hasta el momento en que el foco de la prensa se volvió hacia Thati y comenzaron de nuevo las especulaciones.

Seguí nuevamente mientras los golpes del mineiro hacia el Brasiliense se hacían más frecuentes y, a partir de entonces, ya no me perdí los episodios porque quería sentir hasta dónde llegaría con los juicios y la soberbia de quienes cabalgan encima de él. una profesión que está ahí para curar y hacer el bien a las personas y no para ser utilizada como un arma barata para humillar a los participantes en un juego de televisión. Temo por la carrera de este ciudadano y, sobre todo, por sus futuros pacientes. También temo por Thati, que tiene todo el derecho del mundo a no querer compartir su sexualidad con todo el país o al menos a elegir con quién compartirla.

Sin embargo, acaba de verse obligada a hacerlo gratis en una actitud completamente contradictoria que demuestra la distancia entre el mundo masculino y femenino también en el mundo gay. Hablando de gratis, ¿cuál es la película favorita de Marcelo? Aquel cuya camiseta ya ha usado varias veces en el juego: La Naranja Mecánica, un clásico del cine que aborda la violencia gratuita. ¿Es alguna similitud una mera coincidencia?

A partir de hoy comenzaré mi campaña a favor de Thati, quien, además de ser una fuerte candidata a convertirse en un símbolo de la visibilidad lesbiana y/o bisexual en los medios (que aún no existe y que podría hacer que la gente trate el tema con más normalidad y menos hipocresía), merece ganar un millón después de estas sesiones semanales de invasividad y agresión que recibió. Peor aún, el juego para ella apenas ha comenzado. Todavía necesita salir del encierro y ponerse al día con todo lo que se habla por aquí.

Vuelvo a preguntar: ¿Es alguna similitud una mera coincidencia? Cualquiera que haya visto el clásico o haya vivido una situación similar a la de los “Marcelos” conoce el final de esta película.

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