Estamos cansados de denunciar casos graves de cobardía y ataques a la dignidad de otras personas motivados por su orientación sexual. Cada día es un caso nuevo y, hasta ahora, la velocidad de la justicia brasileña para calificar la LGBTfobia como un crimen de odio avanza a paso de tortuga. El pasado lunes 20 se registró un crimen de odio y transfobia en Fortaleza, Ceará. La víctima, la travesti Hérika Izidoro, fue atacada por al menos diez hombres que, tras golpearla, la arrojaron desde un paso elevado. El crimen ocurrió cuando Hérika se encontraba trabajando. La denuncia fue realizada por el programa Barra Pesada, de TV Jangadeiro, afiliado a la SBT en el estado. La travesti fue encontrada con un brazo fracturado y traumatismo craneoencefálico, rescatada y trasladada al Instituto Doutor José Frota (FIP), donde se encuentra hospitalizada en estado grave. En TV Jangadeiro, la presidenta de la Asociación de Travestis de Ceará hizo un llamado a las autoridades, pidiendo su inclusión en el mercado laboral formal. “No queremos ningún derecho. Sólo queremos ser incluidos en el mercado laboral”, afirma el presidente. https://www.youtube.com/watch?time_continue=89&v=Rfl2HMdwdqk