El gobierno de Donald Trump (Partido Republicano) anunció, el viernes pasado (12), que cambió la definición de género para convertirla en un estándar para "hombre o mujer definido por la biología".
En la práctica, el cambio editado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos y aprobado por el presidente dificulta que las personas transgénero accedan a planes o tratamientos de salud, por lo que quedan más expuestas a una posible discriminación cuando los buscan. También se verán afectados profesionales de la salud, equipos y empresas que reciben recursos federales.
Aunque aborda la discriminación en una disposición, el texto solo protege a hombres y mujeres cisgénero, sin considerar una posible discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género.
Otro efecto práctico de la decisión es la anulación de la definición adoptada por el gobierno anterior, de Barack Obama (Partido Demócrata), que trajo una caracterización más amplia y, por tanto, progresista del género: “masculino, femenino, ninguno o una combinación de masculino y femenino”.
