La decisión del Supremo Tribunal Federal (STF) de reconocer, en 2011, las uniones entre personas del mismo sexo y la garantía de los derechos fundamentales a los homosexuales, recibió el certificado MoWBrasil 2018, ofrecido por el Comité Nacional Brasileño del Programa Memoria del Mundo de las Naciones Unidas de Educación, Ciencia y Cultura (Unesco),
La decisión fue inscrita como patrimonio documental de la humanidad en el Registro Nacional de Brasil. El ex ministro Ayres Britto, del STF, relator de las acciones que abordaron el tema, representó a la Corte durante un acto ayer (12), en Río de Janeiro.
“La Constitución es ventiladora de costumbres y sabe enterrar ideas muertas”, destacó el ministro. “[La decisión del STF] es prohibir los prejuicios basados en la forma de ser sexual de las personas”, dijo.
Ayres Britto agregó que este es un camino de calidad civilizatoria democrática y humanista. "Es un camino sin retorno, es una descolonización mental".
El presidente del Comité Nacional de la UNESCO para la Memoria del Mundo, Jussara Derenji, destacó que “se está formando un caleidoscopio de la historia a través de nuevas contribuciones de las instituciones nacionales”.
