La polémica serie de Netflix llegó a su fin tras dos temporadas y un episodio final con poco más de dos horas de montaje.
Éxito de público, especialmente entre homosexuales, la trama producida por los mismos creadores de The Matrix, se hizo popular por sus intensas escenas de sexo grupal, con los personajes principales de la trama.
Por tanto, no podía despedirse sin hacer justicia a la esencia que la hizo famosa y, para nuestro deleite, la última escena es precisamente una orgía bisexual para nadie criticar, con muchos besos.
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